Muchos días sin escribir nada y lo siento porque me gustaría contar muchas cosas.
El caso es que estoy de mudanza y no se cuando podre retornar a mi trabajo diario de la fabricación de barcos.
Mis hijas han decidido que dejan de dormir juntas y que cada una quiere un cuarto para ella sola. ¿A que no adivináis quien es el que se tiene que mover? Evidente, YO.
Esto supone desalojar, empaquetar, tirar, arreglar, pintar, amueblar y finalmente, cuando ellas estén aposentadas en sus respectivas, desembalar, ordenar, programar y empezar de nuevo.
Estimo que este proceso durara hasta por lo menos final de Octubre o principios de Noviembre, con lo que igual entonces estoy empezando el Belén de casa.
Os seguiré contando... (es posible que acabe en la escalera o en el portal. ¿Tendria que independizarme yo también a algún otro sitio donde no tenga que seguir moviendome? Lo iré pensando...)