La Niña.

En 2006 tras un parón demasiado largo en el que me hice Belenista (todavía lo soy de carné y sentimiento, aunque no ejerzo en la actualidad, salvo en casa y en Navidad), emprendí de nuevo la actividad con el modelismo naval. Para ello escogí un barco que era una belleza y a la vez tenia un grado de complejidad no demasiado alto. 


El barco en cuestión es una de las dos carabelas que uso Cristóbal Colon en el descubrimiento de América.  La Niña. He dicho dos porque la tercera, La Santa María, no era una carabela sino una carraca (aunque suene mal es así)


No recuerdo muy bien porque, pero la Niña fue la escogida para quebrarme la cabeza durante casi un año. (En 2006 había otras dos niñas en casa para quebrarme la cabeza pero eso es otra historia...)


Tened en cuenta además que salvo el Rey del Mississippi que estaba en una estantería, no había vuelto a tocar una madera para casi nada a ese nivel de detalle. En el Belenismo, si bien el detalle es muy importante y es lo que le da vida a un pesebre, la escala es distinta que en un barco del tamaño de la Niña.


Adquirí los planos del Barco y tras estudiarlo detenidamente, empecé a cortar maderas, hacer las cuadernas, a montar el casco, a forrarlo,... acabando en la jarcia y acabe cosiendo las velas a mano, después de que mi mujer y mi madre se negaran en redondo a hacérmelas.


En el barco también hay piezas comerciales. Hubiera sido bonito hacer el barco como las replicas del muelle de las carabelas de Palos de la Frontera (otro día os enseñare fotos de eso también), pero la realidad es que bastante tuve con hacer algo similar al Kit de A.L.


Aquí están las fotos, espero que os gusten.